La mujer que yo amo
es una de mis maravillas
y de noche cuando duerme
yo la beso en sus mejillas.
Mientras más nos amamos
nuestro amor siempre crece
y he notado que su piel
cada día rejuvenece.
Sus ojos son muy bonitos
y de profunda mirada
y cuando beso sus labios
ella nunca dice nada.
Todo lo que le escribo
y lo que le he contado
deseo que en su corazón
todo haya penetrado.
Para todos los que aman
el amor tiene un poder curador,
porque mientras más amamos
nuestra vida será mejor.
El poder del amor
no tiene comparación,
por eso los enamorados
gozan de su protección.
Alejandro Díaz Quero
Villa de Cura,01/06/2024.