Mateo Cedillo

La batalla de un alma

Fecha de escrito: 08/01/2024

 

Cómo desvanecen El sol y el viento;

Cómo se convierte La lluvia en mi llanto;

Oh cielo que llora, compañía en la oscuridad,

A tus lágrimas las admiro tanto

que a veces parecen un encanto,

pero a la vez me da serenidad,

antídoto para mis heridas;

y para calmar, calmar ese pesar.

 

Elevando mi rostro hacia tu guarida,

entre sollozos, yo te vengo a contar

que este leso que toca el corazón,

Fue el pozo que les hicieron chocar.

Chocar a mi vida y al alma más deseada,

Y entonces se dio esta disyunción;

Pero aun así yo, con la osadía lacerada,

Quiero emprender la felicidad de esta dispersión.