Fui feliz mientras dudaba de mi felicidad
jamás logré dibujarla
ni tan siquiera en la memoria guardarla.
Fue escurridiza la sensación
me pareció injusta su efímera emoción
muchos momentos, pudieron haber sido
pocos minutos resultaron inciertos.
Busqué labios y cuerpos,
sumergido en la vorágine del momento
creí encontrar en los encuentros
lo que rápidamente se lleva el viento.
Las camas vacías,
las sábanas revueltas,
facturan el amor
como mercancías.
El alma deambula
como fracasados
creyéndome encantador
viviendo en fantasía.