El Corbán

PRIMER CAMPAMENTO SOLO

Bajo el cielo que antaño fue mío,

hoy mi hijo se lanza al confín,

con el mismo fervor y desafío,

que yo sentí al pisar su jardín.

 

El campamento lo llama al abrazo,

de la naturaleza en su esplendor,

y en su risa yo hallo el lazo,

que une su alma a mi viejo ardor.

 

Con sus ojos de asombro encendidos,

él descubre el mismo rincón,

donde en sueños yo fui conducido,

por la magia del campo en su canción.

 

Y aunque se aleje en su travesía,

con alegría lo dejo partir,

pues en su entusiasmo yo veía,

el reflejo de mi antiguo sentir.

 

En la tienda nueva que le compré,

y la linterna que alumbrará su andar,

reviven en mí los recuerdos que dejé,

de campamentos que no volveré a amar.