MI BLANCA PALOMA
Las esperanzas son tan largas,
pero la mía naufraga,
se desmoronan mis ilusiones
de levantar la vista y esperar
mirando al cielo sin cesar,
anhelando verte regresar.
Te fuiste a volar, sin detenerte,
mi blanca paloma.
¡Mira dónde me dejaste!
Sin explicación,
mi corazón indefenso
desespera por tu regreso.
Son densas y escasas
las tristes esperanzas de verte,
de tenerte y arrullarte,
de besarte como solía,
hasta despojarte de tu plumaje.
¡Qué pocas quedan, mi blanca paloma!
Me resta de vida esperarte,
vivir por amarte
o morir esperando.
…Ay, mi blanca paloma.
Autor: LUÍS APAZA H. Alías: Corazón Bardo
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