Francois Sand

Requiem in inferno det ei dominus...

Como un cuervo que en soledad susurra traiciones funestas,
En lo profundo de mi ser, trazo mi dolor y mis penas.
Tus promesas fueron veneno, embustes sin justas respuestas,
Donde mis sueños se ahogaron en mareas de cadenas.

Tus labios eran el filo de una daga de hiel y de engaño,
Y en la muerte de mi fe, destilé mi rencor y mi daño.
En sombras malditas me envuelvo, en un manto de gris paño;
En cada rincón maldigo tu nombre, con ira y sin amaño.

En este oscuro universo, forjado con mi tormento,
Mis lágrimas son espinas que penetran sin clemencia,
Y mis lamentos son ecos de una condena infernal.

Que tu nombre sea maldito en mi sepulcro, sin cimiento,
Que se consuma en su juicio, en la lumbre de su ausencia.
Mi venganza será tu olvido: un destino final, fatal.