Rosario_Bersabe

LAS HUELLAS DEL LLANTO

 

Mutilaron los muros del sosiego

con cuentos de figuras trasnochadas,

regresaron los gritos de la noche

y huellas del sollozo en la almohada.

 

Con los puños cerrados de impotencia,

el dolor oprimiendo las palabras

y la lengua lacerada de silencio,

deambuló con la sangre envenenada.

 

Con coronas de púas marchitaron

la buena sintonía y la concordia

de una vida, trizando los espejos.

 

Salpicada del fango de las hienas

un alma vagará con la aflicción

de su dogma rodando por los suelos.