EL CLUB DE LAS PIEDRITAS EXTRAORDINARIAS
Ciertas piedras pequeñas
ejercen, al parecer, un poder de atracción
irresistible, fuera de lo común, sobre
cierto tipo de mujeres. Tal es así que,
a menudo, se produce el hallazgo
y aumentan su colección de piedras extraordinarias.
No resulta tan fácil
pues la superficie rural aparece repleta
de objetos pétreos, de fragmentos de mineral,
de piedras, de piedrecitas, de mojones
y de todo tipo de montones.
A veces, en algún caso, uno puede entender
lo que tiene de extraordinaria
una piedrita encontrada al azar
sobre un campo vasto y cubierto de piedras.
Podemos decir: sí, lo entiendo, esa manchita azul
tan exclusiva, o ese tacto suave,
tan suave como el de un canto rodado
por ejemplo.
Pero, otras veces,
el proceso de asimilación
del supuesto valor del ejemplar
resulta casi imposible.
Gaspar Jover Polo