Se escuchan sus gritos de alocada presencia
Al entrar al recinto de piedra
La dama de la sombrilla
La que vive en el templo
Y hasta trae la llave de la puerta de acceso
La que platica con Dios
Y respira odio, soberbia
La Dama de la Sombrilla
Si, la que arrastra los pies de dolor
Cuando las penas la agobian
Y aparenta ser feliz, fuerte y autosuficiente
No vive, sueña que está viva
Pero, por dentro llora
Porque está sola
Sola, con su disfraz de gran dama
Mientras todos en el barrio
La conocen como
La Dama del sur ……