José Luis Barrientos León

Oda a las primeras huellas

 

Creo en ti, Darío,

en tu fuerza sobrenatural,

para no dar respiro al desamor,

extirpando su cara infame,

en el ritual de entrega humano,

que ofrece una sonrisa y una mirada,

en nombre del verdadero amor.

 

Creo en ti,

Cuando transitas claro en los silencios,

alabando a la madre,

honrando al padre,

con tus primeros pasos sobre la brisa,

de puntillas tras la certidumbre del sol,

proclamando tu adoración a la lluvia,

con tus manos de trigo y árbol,

y tus besos de paz y encanto.

 

Creo en ti,

en tus primeras huellas,

acariciando el viento del pleno día,

jugando de cara al cielo,

con tus ojos de mar y luna,

cruzando la ciudad del canto,

agitando el alma con tu nombre,

de dinastía y ángel,

Creo en ti.