Ya voy de camino,
Espero verte allá,
Donde todos los destinos terminan.
Me gustaría quedarme más,
Pero es mentira.
Todos los retratos que te pinté en palabras,
Fueron entrenamiento ante San Pedro,
Por si terco,
No me deja entrar a esta nueva zona,
Le tendré que explicar la situación,
Haré una breve descripción de tu persona.
Así comprenda la gravedad del asunto,
Y ceda el paso, aunque sea unas horas,
Al edén suntuoso, cielo,
Seré cristiano devoto, por ahora.
Pensaré en ti cuando llegue a la riviera,
Y tu nombre tropiece por mi boca,
Algunas letras transmuten,
E inequívocas, pregunte a las rocas,
Si te han visto pasar por aquí.
Nunca había sentido una paz así,
Esperaré en calma, serena eterna,
Bajo un pino seco,
El cielo arrebolado, quieto,
Y la riviera paraíso a pasos de mí.