Marcelo López

Ambidiestro

Le pido a la mano izquierda

baje y con fuerza sostenga

el bolígrafo de tinta negra

y así colocar una primera letra.

 

Le pido a la mano derecha

suba y con delicadez mueva

los hilos de una historia nueva

para atrapar otra conciencia.

 

Ya en conjunto

los dos lados

se vuelven cómplices

de un plan bien orquestado.

 

El desarrollo fluye

tal río después de un deshielo

hasta encontrarse con el mar

y recibir un beso.

 

Y al bajar el sol

la luna brilla con tal alegría

parece que esa historia de dos

no se la perdería.