Con tanta sutileza aguarda la noche,
Sus planetas y sus lunas en mi ventana se reflejan,
Murmuran en el solsticio de mis sueños,
Ahora que nos vemos desde tan lejos,
La distancia pertenece a la juventud,
Al igual que todas las estrellas,
La noche nos habla diferente a los viejos.
Pronuncia unas cuantas letras…
Espléndida me aguarda la penumbra,
Con sus firmamentos deslumbrantes,
Más aun que mil soles en zenit,
Belleza que abruma,
Enmarcando las alucinaciones recurrentes.
En sus pupilas de misterio refulge la rebeldía…
Tras todo este esplendor yace un secreto,
Pletórico en aristas,
Porque así son las confidencias,
Ambivalentes…
Desvaneciendo por su osadía,
Evocando lo que surge con un día más…
el secreto es…