CORAZÓN BALDÍO
Esta es mi debilidad, amigos, me siento derrotada.
Estoy extenuada de emoción, insaciable.
Préstame tus oídos,
préstame tu pecho
para seguir mirando los arpegios de la lluvia de mis pupilas.
Préstame tu risa,
préstame tu alma porque he perdido la brújula.
No conozco el Norte ni la palabra correcta
para anclar en el istmo del recuerdo.
Mi sonrisa se volvió rosas,
mi pecho, un río,
y mis ojos se clavaron en su corazón baldío.
No conozco ni el verdadero gesto para quedarme.
Sí, amigos míos,
quedarme con mi cuerpo finito...
Con las manos en el agua
y la boca en el aire,
con estos dedos quietos y el corazón ardiente.
Mi sonrisa se volvió rosas,
mi pecho, un río,
y mis ojos se clavaron en su corazón baldío.
(BIS) Autora: Amalia Lateano.
Voz: Amira Irides.