No somos luz que trasciende el tiempo
y acelera por vasto universo;
no como el arcoiris disperso
que desaparece en el momento.
No somos tan raudos y veloces
para arribar siempre de primeros;
en el vaivén no partimos de ceros,
pero,llegamos al cenit precoces.
Más rápido el latir que la mente,
las razones carecen de aliento
por agua se ofusca el sediento
cree que está lejana la fuente.
El subsistir ingente aflora,
como un clavel en el desierto,
sin oro se despierta el experto
sin monedas la tarde acalora.