El aullido voraz del viento de otoño
pasa por la ventana de mi alcoba
como una mujer enloquecida
por un orgasmo inalcanzable,
suplicándome que la deje dormir conmigo
en mi cama de hojas de limón verde
y agua de lluvia.
\"La liberación de los sentidos\"
Por Humberto Gómez Sequeira-HuGóS