Al niño con el corazón de poeta
bello ruiseñor del continente
cuyo talento es sorprendete
y es dueño de un alma inquieta.
Si Apolo le inspira con su saeta
no neguéis de su divina razón
si tiene en los ojos la ilusión
en sus labios se posa la verdad
y sus manos están libres de maldad
pues tiene el amor puesto en el corazón.