Es increíble todo lo que puedes saber de la gente, sólo estando sentada en el banco de una plaza…
Algunos van con prisa, centrados en sus preocupaciones; otros son más precavidos y se mueven a paso lento observando el territorio. Los hay que pasan malhumorados, tristes, melancólicos, evadidos; y otros pocos esperanzados, soñadores y hasta optimistas.
Algunos curiosos, siempre mirando aquí y allá; otros sin saber a donde van.
Los humanos se mueven de un lado al otro, como hormigas en un césped; y mientras son los menos quienes intuyen como participan en la creación de su realidad; la mayoría se consideran víctimas del destino.
Pienso que todos, en mayor o menor medida, somos libres y esclavos, verdugos y víctimas, pero no, NO del destino ni de otros; sino de nosotros mismos y nuestro propio desinterés en descubrir quienes somos realmente, que vinimos a aprender en este plano físico y por ende, quienes podemos llegar a ser.
Quien no reflexiona su vida no aprende y quien no aprende nunca será verdaderamente libre.
Lucila De Melo(MMGA)
Uruguay