La sensación placentera producida por el orgasmo femenino es tan fuerte y avasayadora que la mayoría de las mujeres ya habiendo perdido la virginidad persiguen ansiosamente esa sensación en detrimento del equilibrio que dota a las relaciones de una conexión mas mística y significante. Por eyo las divinidades femeninas se sienten mas estrechamente vinculadas con las mujeres que no han experimentado el orgasmo todavía. Pero está al alcance de cualquiera de eyas que lo desee verdaderamente acrecentar la Bodichita y hacerse accesible a su divinidad interior mediante la conservación y conversión de la energía sexual; tal energía es fuente de vida y salud cuando se acumula, pues sirve de alimento a la Kundalini, que es la energía que una vez despierta se encarga de equilibrar los chackras