jvnavarro
DIARIO DE VERANO LX (IRREVERENTE EN UNA ESCALERA)
Muy irreverente estoy,
mucho,
yo diría que más de lo oportuno,
yo diría que maduro,
y es que me he pasado todo el día
cambiando cortinas,
yo encima de una escalera
y mi compañera de toda la vida,
metiendo en la lavadora,
todo lo que cogía
a diestra y siniestra.
Y estando para mi desdicha
en el último peldaño
de esa escalera,
ya mi cabeza pegada a una viga,
se me ha ocurrido un poema
de esas de altura,
que yo he ido anotando
sin prisas en una libreta.
Y así quedó de este día
un dicho rocambolesco
de esos que salen cien
en una mañanita de sol plena,
si es que uno en ello se centra.
Soy grande, me dije,
soy hasta malabarista,
me siento cogido al cielo,
me veo por aquí arriba
como un polluelo de avestruz
que no sabe si es pollo o gallina o becerro.
Mi vida en estos instantes
nada tiene que ver con la poesía,
me siento confeccionador de cortinas
de esos que llevan toda su existencia
en los rieles la vista puesta
y las manos apoyadas en la escalera.
Solo quiero si pasan estos ahogos,
volver a mí rutina,
al ser pensante,
universalizado por la cultura,
ya peón de esta sociedad
que tan poco nos mima
en la que cada uno va a la suya
y el bien común se convierte
en una frase rocambolesca.