Paco Pena

Hondo Paisaje

Vuelvo la mirada atrás
y me doy de bruces con un pasado
que ya no controlo 
y, además, me da mucha pereza recordar.
Historias sólidamente apuntaladas,
crónicas en avanzado estado de ruina
y vanos testimonios de grandes olvidos,
conforman mi hondo paisaje personal.
En el horizonte de mi pretérito
sigo reconociendo al joven que fuí,
un derrochador de entusiasmo,
siempre voluntarioso y cargado de sueños.
La vida no se portó mal con él,
sobrevivió a mil batallas,
de las que, no sin esfuerzo, siempre
consiguió salir con la cabeza bien alta.
Ahora, aquel joven, luce exiguas canas,         su mirada ha ganado profundidad
y su otrora severa impaciencia
ya no exige que todo ocurra mañana.