Muriendo en la memoria

A lo largo de esta vida fui tejiendo misterios

he ido borrando huellas que me dejaban las horas,

me fui quedando distante de mis propios sueños

y fui quedando como un mar que se queda sin sus olas.

 

 

Mis ojos se han envejecido y ya ven menos

y en su envejecimiento se ha perdido mi sombra,

siento la paz y la calma en la brisa del viento

y ¡siento la muerte que de a poco me devora!

 

 

Mi voz ronca ya no se multiplica en el eco

de la flor en mis manos ya no siento su aroma,

solo soy un poco de nostalgia en los brazos del tiempo

una lenta agonía que muere dentro de su propia memoria.