Solos quedamos entre copas, palpitando el beso de su fina piel, a nuestras espaldas, el jazz canta, nos ahogamos en vino tinto, intentó seducir tu mirada; solos esta noche, el jazz canta, entre tinieblas de los cigarros y nubes frías están tus labios, bellos labios ante las miradas mías. Apenada, dejas caer el mechón de pelo con rayos de sol, una sonrisa tímida basto para tener entre tus manos las manos mías; solo quedamos esa noche entre las copas del amor. Una luz refleja tu cara, llega el sonido del piano, su melodía despeina el corazón, corres la mirada en busca de algo, no prestas atención, el piano suena, te sorprende una lágrima, desenvaino el pañuelo, seco tus lágrimas, te acercas, exclamas: No es nada... Entre copas, sin conocernos, sin importa la razón, sostienes mis manos, me llevas a una esquina y hacemos el amor.