EL FUERTE
La vida en un pueblo manchego,
pero en las proximidades de la provincia de Alicante,
presenta una luz solar diaria, abrasadora,
un astro rey decidido como pocos
casi en el centro del panorama abarca todo,
por todas partes rodeados de luminosa alegría,
que es rechazada, sin embargo,
por los gruesos muros de una casa levantada a campo abierto.
Allí no puede penetrar la luz de sol dinámica,
recia, atrevida, impetuosa. Es un reducto
levantado con tan grandes esfuerzos,
que la penumbra resulta acogedora y dulce.
Nada más atravesar el umbral
quedamos salvos,
a oscuras e independientes.
Gaspar Jover Polo