Soy mendiga de tus besos,
amante de tu saliva,
estoy de tu aliento presa
y de tus labios cautiva.
Cuando estás cerca me quema
el fuego de tu cintura,
soy como cera en tus brazos
mi mal ya no tiene cura.
Pido limosna de amor
y altanero me la niegas,
con tu despego me hieres,
con tu aspereza me ciegas.
Quiero enterrar lo que siento
cual residuo radioactivo,
porque el calor de tu cuerpo
es mi veneno adictivo.
Me buscaré otros placeres
y esconderé mis pasiones,
que ya no quiero vivir
con tantas lamentaciones.
¡Pero, miénteme esta noche!
Miénteme y dime… ¡Te quiero!
Y bésame con locura
que sin tus besos me muero.
Miénteme, que hoy quiero ser
como una amante sumisa,
la que desnude tu cuerpo
y lo cubra de caricias.
Cuando llegue el nuevo día,
tú, levantarás el vuelo,
te irás a querer a otra
y yo no tendré consuelo.
Pero, miénteme esta noche,
miénteme y dime… ¡Te quiero!