Nicolas Ramirez F

Temporal.

Después de trueno
y rayos,
después de hacer temblar
la tierra,
llovió.

Mojó todo el suelo,
empapó los techos,
llovió...

y no dejó rastro de sequía,
sino inundaciones
llenas de voces,
con más rayos enfurecidos
y truenos de lamento,
llovió fuerte de madrugada
y no queda más nada
que el alma vacía.

¡Oh!, recipiente aguado
que yace dentro de mi
hoy llueven tus nubes,
hoy llueven tus gotas...
y traen garantía
de que esta vez,

después de la tormenta,

sí se hará
de día.