Labradores y campesinos.
Alejandrinos
Bendita la lluvia que viene del cielo.
Benditos los campos que esperan sedientos.
Benditos los frutos que nutren a hambrientos.
Venditos los hombres que viven del suelo.
El cielo, en tormentas su gran enemigo,
granizo presagia el desastre total,
la esperanza pierden, si hay temporal
la gente suspira con todo fervor,
pasa la tormenta volviendo la calma.
Por gracia de un hombre, se inventó la rueda,
revolucionando todas sus faenas,
y el mundo ya gira, no con tantas penas
trabaja tranquilo, y sin tanto sudor
luciendo orgulloso sus frutos y flor
Recuerdo de mi niñez campesina
AASS (Carrizo) en agosto de2024, SAB (Valencia)