Lucy Quaglia
Año que se asoma
El año dos mil
veinticuatro viene,
despacio asomando,
llegando sin nieve
al través del tiempo
que pasa volando
sobre las colinas,
los bosques, el pueblo,
y algún bicho raro
que temprano llega
si el viento lo trae
desde la arboleda.
El año se asoma,
despacio se llega
y en medio del día
que nunca termina
alguien que yo quiero
sufre con infarto
pasando las horas
en un hospital
postrada en la cama
con cables colgando
de venas azules
cuyos resultados
se van a pantallas
de color dorado.
Se toma remedios,
le llega un recuerdo,
cantando a la luna,
al sol, al tormento
de un partido triste
que queda perdiendo
cuando por la vida
nos vamos durmiendo.