En esta espera que hiere, que mata, espera el amor de prisa...No ves que soy agua estancada, ya mi légamo es duro y muerto.
En esta espera que se va, no queda nadie, no hay luz que brille en el túnel... No dice nada el silencio en tus labios, ya mi légamo entristece y se agota.
El cielo corre, se lleva de la mano al tiempo, nuestras sienes cae como hojas de primaveras... No palpas esta desesperación mustia que llora por tu espera.
En esta espera de abriles corre el tiempo como el niño en el parque... Siempre, siempre mi cuerpo se sujeta del tiempo, busca el aire para navegar en sociego.
En esta espera afligida, no va quedando nadie, la silla llora, mi cuerpo arde... Será que está vida quedará ceñida a los recuerdos.
En esta espera donde las rosas marchitan y mis suspiros ladran, no va quedando nadie, no queda ni el tiempo.