Veo las olas
que llegan a la playa
para dormir.
Y al verlas sueño
con ratos y momentos
que fui feliz
Aquellos baños,
felices del verano,
junto a tu risa.
Y aquella mano
que unías a la mía
entrando al mar.
También recuerdo
las algas, que las olas,
nos regalaban.
Eran cabellos
de míticas sirenas
que nos dejaban.
Bello regalo
que uníamos despacio
en nuestros sueños.
Y al fin los besos,
Sencillos y sinceros,
de los dos labios.
Veo las olas,
las veo nuevamente,
y a ti entre ellas.
Rafael Sánchez Ortega ©
30/08/24