Me doy cuenta de que te evito,
Esquivo tu mirada,
Sufro tu contacto,
Simplemente…
Me desprendo por instinto.
Es la preservación del loco,
que mi mente me destruya,
pero que no lo haga tu indiferencia,
diezmando mi paciencia,
Paulatinamente…
Juego a ser yo en otra parte,
no por consternarte,
Falsamente…
Nos cambia el semblante,
dejando que el llanto fluya.
Deliberadamente…
Me sorprendo delirante,
Absurdamente redundante,
hasta asonante,
Por no saber decir adiós.
Este suplicio era de dos,
Eternamente…
Nos pasábamos evitándolo,
Por no enfrentarlo,
Sin darme cuenta, me repito…
delirante y entre dientes.