corotyest

Desvelo

Estimaba el quedarme sobre la vela navegando avenidas, casi abandonadas, que a la noche pertenecen, cuando sin exclamación previa; por parte de nadie, la agradable idea de compartir unos instantes con mi interior, o al menos lo que supone brota de él, fue cuando me saluda, ni tan sólo mirar hacia de dónde provenían tales alegatos, me eché a correr por la interminable calle oscura, sesgado por el miedo de hablarle, me atrapa y destripa mis vagabundas ideas que noblemente tratan salvarme de sus sudorosas manos, al acecho se encuentra, tras de mí, intentando gritarme sus elocuencias para inconscientemente someterme a su temerario as de conocimiento. Bajo la manga mi reloj contaba cada vez que mi pobre corazón sufría por escapar y aislarme una de tantas, que sólo podía pensar lo mucho que me costaba escapar de mí.