Entre tu piel y este poema
no hay distancias,
ahora mismo puedes sentir mis manos
recorriendo tu cuerpo sin pudor.
En este instante un calambre de lujuria
te embiste toda, como un rayo.
Piensas en mi y me deseas
acoplado a tus senos y caderas.
Entre este poema y tu piel
no hay distancias,
ahora mismo puedes sentir mis labios
recorriendo tu cuerpo hasta hacerte llover.
Alexander Elías2024
#perversioncitas