En la oscura letanía del pasado
tus últimas cartas están allí sobre la mesa,
mis mejillas la huella de todo mi llanto
mis lágrimas, el corazón de mi profunda tristeza.
Letras inertes de mi verso y mi quebranto
la melancolía en el tiempo que me pesa,
las tramposas cartas que yo he jugado
pero el juego lo perdí para mi sorpresa...
Vacía mi vida tan vacía como mis manos
y la nostalgia que aún me encadena,
en un tiempo que todo lo arrastra a su paso
y que al pasar cruelmente me envenena.
Maldigo este presente de estar penando
oír la voz de las lejanas promesas,
sentir que dentro de mí me estoy desangrando
y en esta soledad yo estoy pagando mi condena...