Era un ave soñadora
qué migraba de sueño en sueño
y qué viajaba sin refreno.
Un día el ave analizó:
\"¿Sobre el roble posar podré?\"
sin más esfuerzo se disparó
pero a sus hojas jamás entró.
\"¿Aquel abeto me aceptará?\"
pensó entonces aventurar,
\"rama más frágil no conocí\"
partió entonces en frenesí.
De hoja en hoja, de rama en rama,
no sueñes nunca pequeña ave
que tu gran sueño no cumplirás.
Como esa ave se va posando
y va soñando en roble estar
nunca decidas abandonar
y a la montaña nunca llegar.
Abraza el viaje que está cercano
lleva maletas, lleva regalos
entonces vuela, muy lejos ave
y toca el cielo, plumas salvajes.