No la puedo olvidar, no,
No la quiero olvidar, no,
Pero le puse a prueba
su orgullo que resultó ganando,
ya son mes y medio, no me habla,
La extraño sí, pero tampoco andaré molestando,
sobre-pasé sus pruebas con eminencia
pero al llegar su turno
le facilitó mejor tirar la toalla
y retarme con orgullo,
No chiquita, mucho la puedo querer,
mucho le demostré noche y día,
llamadas sin final hasta amanecer,
con mis locuras sacándole una sonrisa
pues al ver esa boquita alegre, sonriente,
me llenaba el don de protegerla de todo mal,
planeé nuestro futuro en mi mente,
ilusiones, caricias de lo más formal,
gracias por el momento,
se quedará en mi pensamiento,
no cambiaré el sentimiento,
pero guardaré mí sufrimiento.