TAL VEZ, ASÍ
Mi mente está desnuda mi fe se pulveriza
pues mi lejana dicha se ha vuelto una tortura,
la tarde se hizo oscura la noche está enfermiza
me espera ya una fría y horrible sepultura.
En mí murió el poeta se fue mi inspiración
ya todo en derredor lo miro inanimado,
añoro aquel pasado que vio la seducción
cuando emanaba amor mi verso enamorado.
Mi pluma antes espada es hoy de terciopelo
mis versos lisonjeros son aves en bandada
que arrastran mis palabras y va cayendo al suelo
mi rima antes de acero, hoy lámina oxidada.
No puede ser poeta quien vive amordazado
y busca el falso aplauso queriendo complacer,
dejé de ser yo mismo y al verme fracasado
mi tumba la he cavado con palas del ayer.
Todo esto me ha pasado, mas puede suceder,
que vuelva a mí el poeta... ¡Si miro a una mujer!
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