APENAS COLOCA LOS DIENTES
Al ser parte de un sueño
que he tenido esta tarde,
en realidad no existe; se trata de un cachorro
que muerde el brazo que
le da de comer, más bien
coloca los dientes sobre el brazo
que le acerca la comida. Pero, al ser un sueño,
no existe, no llega a cobrar realidad,
forma sólida, es pura imaginación
desde todo punto de vista incontrastable.
Mientras duermo la siesta
no existe, pero merece un recuerdo
mínimo, y tal vez también un poema,
como cualquier otro rato
de aguda felicidad.
Gaspar Jover Polo