Freddy Kalvo

¡Qué terco el olvido!

¡Qué terco se vuelve el olvido

si nunca podrás olvidarla,

si es fácil mejor recordarla

que dar el amor por perdido!

 

¡Qué infame se vuelve cupido!

¿De qué servirá recordarla?

En vano resulta esperarla,

si nunca tu amor ha querido.

 

Qué triste se ven los paisajes

si solo el recuerdo te queda

de aquellos hermosos celajes

 

que tantos recuerdos te hereda.

Libéralos, de tu equipaje,

si el alma te sangra y depreda.