Has de saber amor mío que en mi existencia
tu nombre está escrito con letras de oro y plata
oro inmortal como el azul del cielo de mis días
y plata como la luna cómplice que hace soñar
Abrígate con mis brazos para ahuyentar el frío
de las noches grises y extrañas donde no sueñas
donde no caminas por el sendero de las estrellas
y donde solo encuentras nubes llorosas sin color
Y es que nuestros pasos nos llevan de la mano
al horizonte donde somos uno solo días y noches
juntos como dos aves que buscan refugio y calor
juntos como dos murmullos del viento de otoño
Nunca digas que solo soy la brisa y la calma
de un otoño que hoy me empieza a acompañar
porque antes de otoño fui la primavera intensa
que hizo brillar un verano ardiente que aún vive
Guarda en el rincón sagrado de tu alma la luz
que ilumina día a día la mirada que me entregas
cúbrela con la suavidad de tus manos de terciopelo
y déjale sentir que tus brazos son un bello remanso
para vivir soñando despierto con el anhelo inmortal de tu amor