Dónde está la responsabilidad afectiva.
Ya no te reflejas en los estanques.
En el dolor y acusación
amparaste sumergirte en lo banal.
Disfrútalo hasta no poder más.
Luego darás cuenta.
\"Ojos que no ven,
corazón que no siente\".
Mas no es así cuando se ama
de verdad.
La intuición divina se siente,
aunque no se vea físicamente.
Luego también habla el pueblo
lo que quise ignorar
de lo que Cristo me habló
y mostró...
Perdóname, Dios,
otra vez he fallado
confiando en que el humano
perdona el fallo
y lo usa para engrandecerse,
mas gran parte se tira al barro
del egoísmo.
Ilumina su espíritu,
así sea...
Dieron igual las equivocaciones
de un enfermo
que perdonó traición vil.
Aún así vuelve a perdonar
lo que él nunca haría.
No hay reproche,
solo expreso agonía...
Desahogo por dentro
porque sucumbes a los comerciantes
en el templo.
Otra prueba más
para enterrar lo viejo,
orar, regarlo
y que brote un árbol.
Subir a los pájaros que aniden
e ir a otros lugares a comer frutos.
Hasta ya sé quienes son amigos
y quiénes no,
aunque ame a todos.
La intuición dice
que hubiese sido tan diferente...
pues en un intercambio de papeles
me habrían lapidado
y solo Dios hubiese salvado.
Como lo hace ahora...
dándome luz en la sombra
a través de las palabras.
Nadie fue culpable.
Ni nadie santo.
Ya basta de ello.
Él habla en la intuición,
lo demuestra siempre
con sus gestos
cuando enfoco mi atención.
Hasta aquí quedó.
Te deseo el amor,
por supuesto.
En otro vibrar me muevo,
quizá algún día por aquí te sienta
cuando te canses de no ser tú
y seas quien eres de verdad,
cuando el ser que mí me mostraste
nazca de nuevo.
En 9 años
he estado postrado en el suelo
y he subido a las estrellas
en tus ojos,
hirientes y sanadores.
Ya es hora de bajarme
y subirme
cuando Dios quiera.
Quizá te entregues al hedonismo,
a la lascivia.
Goces sin parar varones
sin sentir más nada que placer físico,
éxtasis;
quizá creas saber quién eres,
te sientas empoderada.
Y, si algún día duele,
atenta al susurro de Dios al oído.
Ahí nos volveremos a ver,
seremos buenos amigos.
Te amo.
Hasta siempre.
Llegan luces de septiembre.