Todo se juntó,
Ya mi cuerpo se rompe en mil pedazos,
Cuando ya no quedó ni un poco de amor.
Cuando el silencio de la noche
Se vuelve interminable,
Cuando el llorar es inevitable,
Cuando el dolor huele a muerte,
Cuando la soledad te abraza y te consuela,
Y el vacío se vuelve música que envuelve
Cuando parece que ya no hay un mañana,
Y solo la imaginación vuela,
Pero mi espíritu sigue fuerte,
Y me consuela la muerte,
Que es amiga y compañía
Que el eterno me envío,
Para darme la mano
Llevarme a la última morada,
Cuando mi misión esté terminada
Y allí nos reunimos nuevamente.