Un Universo de Dos
Recuerdo esa noche...
como si el universo se hubiera detenido
para presenciar un espectáculo único.
Dos cuerpos, dos planetas que se atraían
en una danza cósmica,
se encontraron en un punto de no retorno.
Esa noche, el mundo se redujo
a un laberinto de deseos,
un mapa de texturas que se exploraba
con una intensidad que hacía que el mundo desapareciera.
Cada roce, cada susurro, cada mirada,
era una chispa que encendió
una pasión ardiente.
Fue una noche de lujuria desenfrenada,
un eclipse total que oscureció el cielo
y encendió una llama que ardía
con una fuerza irresistible.
Cada movimiento, cada gemido, cada suspiro,
se fundía en un Vaivén de placer,
un universo donde la realidad se diluía
en un mar de sensaciones.
Era como si el destino nos hubiera tejido
un mapa astral,
un camino que nos guiaba hacia
un espacio de dos,
donde la realidad se fundía
en un torbellino de emociones.
Autor: Antonio Pais