Nicolás Ordoñez

pero porque tuviste que llegar

Pero porque tuviste que llegar a mi vida, la verdad que yo que no quería volver a saber del amor, pero heme aqui con el corazón latiendo a mil cada vez que te veo, tienes invadido mi pensamiento tan profundamente que plasmaste tu sonrisa en todos lo rincones de mi mente, ahora solo quiero hacerte feliz el resto de la vida. 

Es que no hay manera de sacarte de mi mente, estoy en este momento en contra de la corriente de mis sentimientos, naufragando en un mar de dudas de si seguir al corazón o a mi cabeza; no sabes como me carcomen las ganas de decirte lo que siento , pero no nos conocemos tan a profundidad para poder hacerlo y mas aun no tengo el coraje para decirte lo que yace dentro de mi. 

Sabes que... mejor lo voy a callar todo porque ocultar lo que siento es lo que mejor se hacer, aunque no se si tenga en el fondo las fuerzas para soportar las sonrisas tuyas,  no se si tenga las fuerzas para controlar el deseo de robarte un beso, no se si tenga las fuerzas para contenerme a decirte de todo cuando te tengo cerca de mi, no se si sea lo suficientemente fuerte para soportar otro abrazo tuyo. 

A pesar de todo esto estoy a salvo, porque no podrás leer todas estas palabras que brevemente describen lo que evocas en mi, pero si por casualidad te muestro esto mi musa , quiero que sepas que me encantas de pies a cabeza, que no he visto sonrisa mas hermosa y alegre en esta vida que tu presencia irradia un aura de felicidad que es imposible no querer estar junto a ti todo el tiempo