Alexandra L

Guitarra

Vuelan notas de guitarra surcando la serranía,
va en los brazos de su amado,
que triste y enamorado tararea una canción
dejando en el diapasón su corazón lacerado.

La fiel guitarra criolla compañera de las penas,
que llora lágrimas negras cuando el dolor se hace hondo,
y en ese pozo redondo que es su boca de sonidos
vibra el alma en un suspiro amarrada a cada nota.

Seis cuerdas que paso a paso, cuentan historias de amor,
en armonioso dulzor echan sueños a volar
cruzan de prisa el palmar, se adentran en la arboleda
 y ruedan por la rivera entre helechos majestuosos.

Se estrena su guayabera  en la tarde de domingo,
guarachera acompañada con tiple maraca y güiro,
rumbera  anima el guateque,
 y en la inmensidad se pierde el eco en el lomerío.

Sangre cubana abrazó  a la guitarra española,
que envuelta llego en las olas del otro lado del mar
Intensa, dulce, sensual, es la reina entre dos aguas.

Usa sus mejores galas en conciertos distinguidos
gime en abrazo fundido al pecho del trovador,
sencillamente es amor  deleitando los oídos.