ROMEGUE

VISION DE UNA MUJER CELOSA

Tengo una mujer celosa,
que en su mente ve visiones borrosas,
navega en mares turbios de sospechas,
donde la verdad se disuelve
como arena en las olas.

 

Sus ojos, espejos empañados,
reflejan fantasmas que no existen,
imaginando sombras en las esquinas,
donde solo hay luz.
y las discusiones por esos espectros,

hacen que ella se extravíe.

 

Le hablo con la voz ronca como el viento,
pero en su corazón
las dudas laten como un tambor,
como un ritmo que no cesa,
un pulso que no se aquieta.

Le cree a todo mundo, los chismes que piensan.

 

Ella, que duda con la fuerza
de un huracán contenido,
es prisionera de sus propios miedos,
de esas visiones que, en la bruma,
distorsionan lo que es puro
y lo que es cierto.