En la alfarería del alma
bajo el cielo de la tarde
las manos del tiempo modelan
sueños que nunca se arden.
El barro de la vida
con su forma incierta
abraza las huellas del viento
que augura lo que se acerca.
Las sombras juegan a ser luces
en el rincón de los recuerdos
y el eco de risas perdidas
se mezcla con viejos anhelos.
Cada figura, un suspiro
cada giro, una historia.
En el torno de mis días
tejo mi propia memoria.
En la fragua del instante
se forjan quebradas alas
y en la tierra del presente
las figulinas son balas!
ElidethAbreu
09/04/2024©
La transformación de talleres de alfarería y hojalatería en fábricas de balas es un fenómeno que nos invita a reflexionar sobre la dualidad de la creatividad humana. Tradicionalmente, estos talleres eran espacios de expresión artística y funcional, donde se creaban objetos de uso cotidiano y decorativo. La alfarería, con su conexión a la tierra y la tradición, y la hojalatería, con su habilidad para moldear metal, son manifestaciones de la cultura y la comunidad. Sin embargo, en tiempos de guerra, la necesidad de armamento puede desviar estas habilidades hacia fines destructivos. Este cambio de propósito revela cómo la guerra puede transformar incluso los espacios más pacíficos en fábricas de muerte.