Tormento que azota
del alma su cuerpo
desfallece el siervo
con miel en su boca
Su mirada al cielo
se pierde en la aurora
tan triste y borrosa
no pierde su aliento
Sostiene la mano
de su alma gemela
jura sin desmayo;
Que su amor lo lleva
cuál dulce Sagrario
que su alma desea.