Carlos Brid

POEMA DEL TIEMPO

El baúl levanto sus puentes y libero al tiempo          

desparramo los días como hojas en torbellino

la aurora corono la brisa e invento firuletes

y las hilachas ya no fueron riestras de tristezas.

Flamean los días que no pudieron ser mañanas

Y como quien habitualmente lo hace en cada aurora

el tiempo prisionero enrojeció sus mil caras

y con la espuma de la sangre despabilada

tiño de rojo las hilachas que ya no son viejas.

¡Oh luminoso tiempo con alas poderosas!

¡Cuántas aladas renacen en tus primaveras!

¡Cuántos gritos por el solo hecho de estar vivos!

¡Oh luminoso tiempo con pliegos de siembra!

Ya no hay cicatrices donde hubo heridas

solo un tenue surco blanco que recuerda

y un paño de seda en los laberintos de la memoria

para que no se llore en las orillas del naufragio.

Yo aprendí a verte y para verte en el milagro

di media vida buscando huellas

se me lastimaron las manos con los bordes de la duda

y la otra parte de la vida que me queda la pienso

con la mirada tranquila y la voz callada como esperando

pero en realidad no espero, solo siento

que al fin es mi manera de amigarme con Dios.