Perdido en un mundo lleno de soledad,
en donde las rosas se marchitan,
en donde la fe se marchita.
Recorres más allá de lo singular,
y de pronto descubres
un ruido peculiar.
Con tu sonrisa,
un mundo ideal se abre;
son las puertas perdidas.
Con las fuerzas de hoy,
y con el alma,
a ti te diré
lo que puedes hacer.
Vuela con ganas hacia un buen aire,
con el cual veas el futuro pasar.
Vuela con ganas hacia un buen aire,
para la pureza poder reivindicar.
Vuela con ganas hacia un buen aire,
con el cual veas los recuerdos pasar.
Vuela todo ese buen aire,
donde liberes tu ser de verdad.
Ya habrás encontrado allá en lo profundo,
la frivolidad de tu propio yo,
aquellas mejoras a realizar.
Recorres de ahora en más
con otro mirar,
y de pronto descubres
un silencio peculiar.
Con tu sonrisa,
un mundo especial se abre,
el cielo de las ideas.
Con las fuerzas para mañana
que ya has obtenido,
tú mismo te dices
lo que hay que hacer.
Volar con ganas hacia un buen aire,
con el cual veas los recuerdos pasar.
Volar con ganas hacia un buen aire,
para la claridad poder reivindicar.
Volar con ganas hacia un buen aire,
con el cual veas el futuro pasar.
Vuela todo ese buen aire,
donde la felicidad puedas encontrar.
No te preguntes el porqué,
¿por qué todo esto es una gran hazaña a superar?
Las cosas se responden o demuestran solas
así, cuando menos te lo esperas;
a veces en un pestañear.
Cruza con ganas hacia ese buen aire,
y allí las cosas buenas podrás adorar.
Cruza con ganas hacia ese buen aire,
para la perspicacia poder abrazar.
Cruza con ganas hacia ese buen aire,
ya sabes esos pasos encaminar.
Quédate en ese buen aire,
donde tus pasiones puedas hallar.
Sigue en ese maravilloso paraje;
quédate a disfrutar de tu aire.